viernes, 17 de abril de 2015

LAS TORRES GEMELAS 32



CAPITULO 32

Viernes 30 de Agosto de 2001

Él llevó la noticia de la invitación de Buffet, y la sección de investigación se hizo cargo de confirmar la fecha: la invitación era para el 11 de septiembre.

El evento no se realizaría como todos los años en un hotel, sino en el campo de golf de la Base Offutt del Comando Estratégico de los Estados Unidos, en Nebraska.

Flight Safety Internacional el mayor proveedor mundial de servicios de aviación, capacita a más de 65.000 pilotos al año en sus escuelas de EE UU, Canadá Francia y el Reino Unido. Uno de los dueños de esta empresa es Warren Buffet uno de los hombres más ricos del mundo y en una de esas escuelas están practicando, los sospechosos saudíes nombrados por el FBI pero de los que nadie quiere enterarse.

Al mismo Warren Buffet, propietario de Flight Safety en una de cuyas escuelas aprenden los saudíes, le prestan los campos del golf de una base militar norteamericana para hacer una función benéfica, el 11 de septiembre.

Eso, en Quito, en Nueva York o en cualquier otra parte, se llama coartada, una coartada, no para presumir de inocentes ante un crimen, sino para salvar sus vidas ante un crimen.

El cerebro de Alex Sigilo, estaba agilísimo, echaba chispas, debía ser por la alimentación, por el clima o porque le gustaba ser un agente secreto.

Después de una reunión privada, los empleados de SIGILO, plantearon ante los tres cabezas, Johnson, Stan Lee y Alex, que no trabajarían ni el 10 ni el 11 de Septiembre, pues, francamente temían por sus vidas. Como los tres pensaban lo mismo, decidieron que así se haría, si algo sucedía alguno de esos días, se salvarían y si no, volverían al trabajo el 12 de septiembre.

Había quedado con Jennifer para el almuerzo, pero con la experiencia anterior, él sería quien escoja el restaurante. Stan Lee que se conocía Nueva York como la palma de su mano, para poder escribir “El hombre araña”, le aconsejó ir al Bouley no sin antes insinuarle que debían ir juntos.

Alex, se hizo el pendejo, simuló que no lo había oído y terminó diciendo que no creía que iría al restaurante recomendado.

El restaurante quedaba en Tribeca, estaba bien montado, mucha clientela y como siempre, poca comida para los precios que había que pagar, de todas maneras disfrutaron de una buena botella de Rioja Imperial Gran Reserva de CVNE, escogida por Jennifer, ya que la enología de Alex no pasaba del Vino Nuestro.

Al salir tuvo la impresión de haber visto a Stan Lee, pero no estaba seguro. No le convenía que se enteren de su relación con Jennifer, porque corría peligro la existencia de la otra oficina.

De todas maneras para salir de dudas, la dejó ir en su vehículo y él regresó al restaurante para cerciorarse. No se había equivocado, cuando él regresaba, pudo apreciar que Lee que había salido tras ellos, trató de escabullirse, pero le faltó tiempo y cruzó su mirada con Alex y se detuvo.

—Solo quería estar seguro de que iban a atenderte bien y que estarías contento con mi recomendación.

—Gracias, estuvo bien. Conocí esta señora anoche en el hotel y la había invitado a almorzar. Hemos pasado un buen momento y se ha marchado, pues esta noche sale para París.
No estaba seguro de haberlo convencido, pero debería tener mayor cuidado de hoy en adelante.

Fueron juntos a SHERWIN, pues Alex estaba sin vehículo. Lee le comentó que tenía mucho recelo de lo que podía pasar el 10 u 11 y Sigilo concordó en su apreciación, pero mantuvo su boca cerrada.

A las seis, Alex insinuó que quería despedir a su nueva amiga y salió hacia el hotel. Tras él salió Lee apresurado. En la puerta se topó con Alex que esperaba una explicación a su acoso. Como no pudo articular palabra, sólo pudo bajar la cabeza y tomar un taxi. Sigilo hizo lo propio después de haberse asegurado de que no lo seguían.

Cuando llegó a WILLIAMS, lo más destacado de la información, era que entre la gente que laboraba en el WTC, había 4000 judíos.

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